Dicen que ser detective no te garantiza la investigación, la cosa depende del trabajo y la maestría. Que se lo digan a Leire, ella lo sabe. Tampoco plantarse vale siempre para aguantar, a veces el empecinamiento en “no voy a dimitir…” Sólo es un gesto chocante sin solución de continuidad, ocurrió con Rubiales. Realmente autoinmovilizarse y dejar que el tiempo pase es una táctica que alarga situaciones, pero incluso por nuestra temporal condición, nada soluciona. Sánchez y Ga. Ortiz no se van, ellos dicen que no se van, aunque caigan chuzos de punta… Pero sólo es cuestión de esperar.
Este año la apertura del año judicial, la ceremonia, ha tenido más interés -y morbo- que casi nunca. El acto fue, como siempre, presidido por el Rey. El Presidente del Gobierno no estuvo, nunca va, pero en España -hasta que llegó Sánchez- los jefes del Gobierno siempre fueron. Somos un país tan tolerante, tan maleable, que nos hemos acostumbrado a la ausencia de Pedro S. hasta el punto de que, desde algunos foros, increíblemente hasta del Gobierno, se ha criticado a Núñez Feijóo que -como jefe de la oposición- no asistiera. O sea, que queda convalidado que Sánchez nunca acuda a esta simbólica e importante ceremonia del Poder Judicial, eso sí, a los demás hay que pedirles explicaciones. ¿Y saben Uds. por qué no acude Sánchez? Sí, lo han adivinado, él no va -nunca lo ha hecho desde que es el inquilino titular de Moncloa- porque no le da la gana. Quizá porque su presencia excelsa quedaría velada por la presidencia del Rey en dicho acto, o puede que por enviar el mensaje de estar por encima del bien y de “la mar océana” … No se sabe, pero témanse cualquier actitud de chulería y exclusividad y acertarán.
Muy seguidos fueron los discursos de Ga. Ortiz, Isabel Perelló y S.M. el Rey, también los gestos, las miradas, los aplausos y las caras. El Fiscal General explicó en sus palabras por qué estaba allí, comprometiendo con su presencia de imputado por el Tribunal Supremo a la justicia y a la Fiscalía como crucial institución: “porque creo en la justicia y en las instituciones que la conforman…” La vida es paradoja. El Rey y la Presidenta del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial vistieron el acto, ellos sí, de solemnidad democrática e institucional.
Pero no fue un buen día, el Poder Judicial también sufre con la acción contínua y reincidente de un Sánchez que aún sigue. Sánchez y también García Ortiz. Hernández y Fernández -Dupond et Dupont en las aventuras de Tintin- eran idénticos, de personalidades bastante distraídas y poco lúcidas que resultaban incompetentes para las misiones asignadas. A veces algunas caricaturas son muy serias.